domingo, 24 de febrero de 2008

comentario a ismelia

Hola, Ismelia:

Leí tu reflexión acerca de los temas de la semana dos. Me doy cuenta de que coincidimos en darle importancia a ciertos puntos propuestos por Brown (2000) en su capítulo dos:
1) Las teorías de aprendizaje de lenguas propuestas por Skinner (1957).
2) La gramática universal que rige todos los idiomas; de hecho, me pareció muy importante la relación que hiciste sobre aprendizaje de una L2 desarrollada tanto por niños como por adultos.
3) La importancia del input en el aprendizaje de una L2, la cual resulta muy valiosa en este proceso. Con respecto a lo que dijiste sobre Cook (1996), considero que relacionaste muy bien sus argumentos con Brown, y estoy muy de acuerdo contigo en este aspecto. Tu comentario sobre Lightbown y Spada (3era ediciòn) acerca de la perspectiva innatista que otorga importancia al innatismo durante el periodo crítico y la perspectiva del desarrollo interaccionista está claro, por lo cual también concuerdo contigo.
4) Por último, me agradó que consideráramos relevante tomar en cuenta la realidad cuando se planifican los objetivos, porque, según los autores, a partir de ahí el éxito puede ser alcanzado.
Saludos

jueves, 7 de febrero de 2008

reflexiones "semana cuatro"

Reflexiones II

Aprendizaje humano (Human Learning)

El “aprendizaje humano”. Estas dos palabras contienen una carga significativa para el conocimiento y comprensión del desarrollo humano. Así, Brown (2000) nos dirige hacia el deber ser del aprendizaje de un segundo idioma (L2), en este caso, el inglés en un ambiente académico. Brown sugiere que la persona que se propone enseñar una L2 debe, entre otros aspectos, conocer las necesidades y habilidades de los aprendices. Esto me parece muy importante y loable, pero al mismo tiempo me permite pensar en las siguientes preguntas: ¿todos los docentes o facilitadores de conocimientos toman esto en consideración? He podido observar, en muchas ocasiones, la ausencia de estos aspectos en la enseñanza de una L2; los docentes en un sinfín de oportunidades planifican sin tener el mínimo conocimiento de sus aprendices. Los docentes se rigen por programas que son facilitados en las instituciones académicas donde se desempeñan. Estos programas en su mayoría, me atrevo a decir, que perecen estar diseñados para una población global de aprendices correspondientes a cada nivel educativo. Ahora bien, no he visto todavía ningún programa dirigido a los niveles básicos de la educación donde se incluya el inglés como parte del conocimiento académico. ¿Será este el punto donde radican las limitantes de los aprendices de una L2, especialmente en nuestro país? En consecuencia, supongo por esta razón que cada docente, al igual que yo, busca sus propias maneras de trabajar de acuerdo con las necesidades y habilidades de los estudiantes de forma general.
Debo aclarar también que las diferentes teorías propuestas por los excelentes y brillantes investigadores citados por Brown (2000) son muy importantes, pese a las limitaciones que tiene cada una de éstas. Por ejemplo, las teorías de Pavlov y Skinner que en su momento explicaban de manera perfecta las formas de enseñanza y aprendizaje de los aprendices de una L2, fueron afrontadas y descartadas contundentemente por Ausubel y Rogers. Ausubel y Rogers se preocuparon más por la ingeniosa capacidad del cerebro humano. Mi intención no es inquirir sobre todos los factores que causaron este desconocimiento de teorías. Dentro de los aspectos que Ausubel y Rogers explican, los más relevantes para mi crecimiento profesional fueron: la transferencia, la interferencia y el exceso de generalización realizada constantemente por los aprendices de una L2. La mente humana, de acuerdo con mi experiencia, da muestras de estos tres aspectos de la lengua materna (L1) cuando está en proceso de adquisición de una L2. En esto reside, a mi ver, la mayor influencia de una L1 que suele considerarse por los facilitadores de conocimiento como “errores” de un aprendiz de una L2. Existen excepciones, desde luego, pero creo que muy pocas.
En cuanto a CooK (1996), estoy súper fascinada por los componentes que toma como referencia para el desarrollo del tercer capítulo. La pronunciación, el vocabulario y el discurso de una L2 (The L2 pronunciation, vocabualry, and discourse). Considero que el aprendizaje de estos tres componentes implica un gran esfuerzo a nivel cognitivo del aprendiz de una L2. Cook parte de la idea de que el aprendizaje de la pronunciación de una L2 significa, entre otros aspectos, la construcción de un nuevo hábito de pronunciación, la eliminación de inserción de vocales extras (epéntesis) en las palabras y superar los conocimientos de la L1, entre otros. Esto me permite preguntar: ¿en cuánto tiempo se tomará como inteligente este logro? ¿Depende esto de la motivación de los aprendices? Hasta ahora, existen palabras cuyas pronunciaciones he tenido que practicar. Creo que una de las limitantes de estos aspectos es que los aprendices de una L2 en su mayoría no se encuentran expuestos al ambiente de una L2. Podría afirmar, sin exagerar, que la correcta adquisición de una pronunciación fluida, clara, semejante a una L2 se desarrollará si los aprendices mantienen contacto con nativos de una L2. Al respecto, Cook sugiere a los facilitadores que deberían prestar más atención a las características generales de la pronunciación y no a los fonemas. Cook explica que los aprendices de una L2 adquieren el vocabulario a partir de lo más básico hasta lo más complejo. Esto no lo sabía, al mismo tiempo que me hace recordar todas las ocasiones en que coloco palabras nuevas a mis estudiantes y algunas no son de fácil y rápida adquisición. Cook, además, aclara que no se debe esperar que los aprendices de una L2 sean imitadores por excelencia de los nativos de cualquier L2. Al contrario, son personas que pueden, según Cook, usar otro idioma de manera eficiente con sus propias reglas. Todo esto está vinculado a la adquisición de vocabulario, que es para mí de principal importancia, y me gustaría que todos los facilitadores de una L2 leyeran este autor, sobre todo porque he visto algunos de mis colegas repitiendo palabras una y otra vez. Esta acción no asegura que el aprendizaje sea significativo, nos dice Cook. Al respecto, me permito una referencia personal dentro de mi ámbito profesional. Dar a conocer nuevas palabras a los educandos es propio de cada una de mis clases. Alegría, expectativa, tristeza, etcétera me permiten sentir todos aquellos estudiantes que usan, reconocen o no todas esas palabras en oportunidades posteriores.

Spada y Lightbown nos hablan del desarrollo del vocabulario, la pragmática y la fonología de los aprendices de una L2. Estos dos autores nos explican que el uso correcto de las palabras de una L2 es lo más importante para la comunicación con cualquier persona nativa. Esto siempre me ha parecido muy importante. Lo he observado en mis alumnos cuando tratan de decir cualquier frase en inglés y no se entiende nada. De hecho, siempre trato de que ellos me escriban lo que dicen. La adquisición de un vocabulario básico es un logro significativo para un aprendiz de una L2, como bien lo expresan Spada y su colega. A menudo observo y escucho a mis estudiantes diciendo palabras en inglés y cuando me las dicen de manera correcta les digo: “good”, lo cual hace que ellos se sientan emocionados. Con respecto al uso de la pragmática de una L2 en contextos reales es muy relevante para mí como docente y para los aprendices de una L2. Me agrada leer que la adquisición y desarrollo fonológico para Spada y Lightbown coincide, en ciertos aspectos, con Cook. ¿Todo esto es posible de lograr, cuando en realidad disponemos de poco tiempo para estar con los aprendices de inglés?

Referencias:
Brown, H. Douglas (2000). Principles of language learning and teaching. Fourth edition. White Plains, N.Y: Addison Wesley Longman.

Cook, Vivian (1996). Second language learning and teaching. London, UK: Edward Arnold.

Lightbown, Patsy M. and Spada, Nina (2006). How languages are learned. Oxford, UK: Oxford University Press.